El ex gobernador tucumano José Alperovich recibió una condena de 16 años de prisión efectiva por abusar sexualmente de su sobrina, una sentencia que marca un hito en la lucha contra la impunidad de figuras políticas en Argentina.
Arrumbado en una silla, con los hombros encogidos y los flashes de las cámaras apuntando, José Alperovich fue sentenciado a 16 años de prisión por el abuso sexual de su sobrina, quien trabajaba bajo sus órdenes cuando él era senador. El juez Juan Ramos Padilla ordenó su inmediata detención y traslado a una prisión, además de inhabilitarlo para ejercer cargos públicos.
El juicio, que comenzó el 5 de febrero, juzgó a Alperovich por nueve delitos de agresión sexual, incluyendo abuso sexual simple, tentativa de abuso y abuso agravado con acceso carnal. Durante el proceso, se llevaron a cabo 15 audiencias y participaron casi 70 testigos y peritos.
El Juicio y la Sentencia a José Alperovich
Durante la lectura de la sentencia, Alperovich mantuvo los ojos cerrados, la cabeza gacha y las manos apretadas mientras el juez detallaba los crímenes. Fue encontrado culpable de abuso sexual simple en tres oportunidades, dos hechos en grado de tentativa y seis hechos con acceso carnal, mediando intimidación y abuso de una relación de dependencia y autoridad.
El juez Ramos Padilla fue claro en su veredicto: “Proceda señor comisario”. Alperovich, sin dirigir la mirada a nadie, se levantó, se puso el abrigo y se despidió de sus hijos que lo abrazaban.
Durante el juicio, la víctima, 35 años menor que Alperovich, describió el abuso que sufrió mientras trabajaba para él durante su campaña política entre diciembre de 2017 y marzo de 2018. Los crímenes ocurrieron en San Miguel de Tucumán, Yerba Buena y un departamento en Puerto Madero.
Familiares de la víctima, amigas y ex compañeros de trabajo testificaron sobre el evidente deterioro físico, psíquico y emocional que sufrió la denunciante. La querella, encabezada por Carolina Cymerman y Pablo Rovatti, argumentó que Alperovich se valió de su poder laboral, familiar y político para cometer los abusos.
La defensa de Alperovich rechazó las acusaciones, sugiriendo que se trataba de una “causa armada” por adversarios políticos. Sin embargo, la contundencia de los testimonios y las pruebas presentadas en el juicio llevaron a la condena del ex gobernador.
El fiscal Sandro Abraldes calificó el juicio como un enfrentamiento contra la “impunidad del poder”, subrayando la posición de poder de Alperovich frente a la vulnerabilidad de la víctima.
Repercusiones y Reacciones a la Condena de José Alperovich
El caso ha generado un amplio debate sobre el abuso de poder y la impunidad en la política argentina. La condena de Alperovich representa un paso significativo hacia la justicia para las víctimas de abuso sexual, especialmente en contextos de poder y autoridad.
La sentencia ha sido un alivio para la víctima y sus allegados, quienes durante años lucharon por justicia. Este caso sienta un precedente importante y envía un mensaje claro: nadie está por encima de la ley.